El naturalista Joaquín Araújo, que participó en las jornadas organizadas por Adenex, fue tajante ayer: "estamos en un proceso de desmantelamiento del sentido común y parece que sólo vivimos para poner ladrillos en el paisaje", dijo en declaraciones a este diario.

Añadió que su intención era hacer "un canto a la vida" ante el despropósito de la construcción desmesurada, "el mayor caudal de corrupción que ha vivido jamás este país". Lamentó que Extremadura no se guíe por un ejemplo distinto al que siguen Madrid o Levante.