La adjudicación por parte de Junta de Extremadura de nueve de las doce viviendas sociales de la calle de la Ermita a familias inmigrantes ha causado un gran malestar entre numerosos vecinos de la localidad.

Esta situación ya se preveía desde finales del año pasado, cuando se comprobó que según la normativa la mayor parte de las viviendas iban a recaer en familias magrebíes, debido a que en la baremación primaba el número de hijos de la unidad familiar. Ante este hecho, el ayuntamiento remitió a la Junta la propuesta de la Comisión Local de Vivienda para adjudicar los 12 hogares. Se acompañó un escrito, elaborado por el PP y el PSOE, en el que consideraban conveniente adjudicar las viviendas directamente a las personas en situación de precariedad que avalaran los servicios sociales.

Sin embargo, aquella propuesta municipal no se tuvo en cuenta por la Comisión Regional de la Vivienda, que ha realizado la adjudicación de acuerdo a la baremación establecida. Por ello, desde que hace unos días se conociera la adjudicación, muchas han sido las críticas vertidas por los vecinos, que consideran injusto este procedimiento.

El alcalde, Rafael Mateos, también ha mostrado su disconformidad con el procedimiento de adjudicación, por opinar que el gran número de población inmigrante existente en la zona hace que se discrimine a las personas que llevan residiendo muchos años en el municipio.

Por todo ello, el alcalde ha asegurado que no firmará el acta de adjudicación de la comisión y que se negará a convocarla a no ser que se realice otra propuesta, porque no va a entregar esas viviendas a ciudadanos magrebíes cuando en Navalmoral hay personas necesitadas, argumentó.

"DISCURSO RACISTA" Ante estas declaraciones, la portavoz del grupo municipal socialista, Joaquina López, ha afirmado que Mateos "representa a la derecha más ultranacionalista e insolidaria de Extremadura"; y le ha exigido que acate la decisión de las comisiones de vivienda y firme el acta de adjudicación.

En similares términos se ha expresado el portavoz de la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex), Rubén Tejedor, quien ha calificado de "racismo institucional" la práctica del Ayuntamiento de Navalmoral, con su alcalde a la cabeza, Rafael Mateos.