Todo quedó en una anécdota. Sin embargo, los comerciantes y viandantes que transitaban por la céntrica calle Antonio Concha vivieron momentos de pánico cuando se percataron de un moderno maletín abandonado delante de uno de los establecimientos de esta vía de la localidad.

Los transeúntes pasaban y lo esquivaban con precaución, incluso los automóviles que se disponían a estacionar desistían en hacerlo cuando descubrían la presencia del misterioso maletín abandonado en plena calle.

Algunos testigos presenciales aseguran que desde el primer momento todo parecía indicar que un viajante lo había dejado olvidado, pero que la posibilidad de que guardara un explosivo en su interior era una teoría que no se descartaba.

GUARDIA CIVIL Entre la incertidumbre, la empleada de uno de los establecimientos decidió llamar a la policía y tras 20 minutos llegaron dos agentes de la Guardia Civil. Tras abrir el maletín comprobaron que en su interior tan sólo se encontraban carpetas y portafolios. Así se desvelaba que era la maleta de un despistado representante de comercio.