En lo que va de año, cerca de 360 personas que dedican su actividad al ámbito de la alimentación han acudido a realizar el curso para obtener el carnet de manipulador de alimentos en una de las dos modalidades, alto riesgo o riesgo básico, que se imparten a través del área de salud de Navalmoral de la Mata.
Según explica a EL PERIODICO el coordinador veterinario de Navalmoral, Jorge Gómez Martínez, este requisito comenzó a exigirse de forma obligatoria hace un año. Desde marzo del 2003, veterinarios, ATS, médicos y farmacéuticos han impartido un total de 25 cursos en la localidad, lo que se traduce en unas 750 personas que actualmente cuentan con dicho carnet. "Existe una gran demanda, estamos sobresaturados", afirma Gómez. Cada curso debe limitarse a un máximo de 30 alumnos.
La disponibilidad de este documento es indispensable para cualquier persona que esté relacionada con la "trazabilidad de los alimentos", es decir, desde el origen hasta el consumo de los mismos. Por ello, también es obligatoria su presencia en estos cursos formativos, así como la realización de un éxamen.
NINGUNA INFRACCION GRAVE Según explica Jorge Gómez, cada mes se realizan dos cursos. El de carnet de manipulador de alimentos de alto riesgo --destinado a pasteleros, carniceros...--, se imparte en tres días, y el de bajo riesgo --para las personas que trabajan, por ejemplo, con productos envasados-- en dos jornadas. Ambos tienen un coste para el usuario de 4,10 euros.
El servicio veterinario de Navalmoral realiza frecuentemente inspecciones rutinarias en todos los establecimientos relacionados con los alimentos y su consumo. "Ahora estamos desarrollando la campaña en todos los comedores de la zona, y no hemos detectado grandes infracciones", señala Jorge Gómez. No obstante, sí existen pequeñas anomalías que se producen a diario, "como que el propietario del establecimiento no disponga del carnet de manipulador de alimentos o que los cuartos de baño estén sucios". Cuando esto sucede, explica, "se levanta acta y se le da un plazo al titular para que subsane las deficiencias detectadas en los constroles".
TRASLADO Por otra parte, el coordinador también denunció la "incomodidad" que sufren tras el traslado desde el Centro Municipal de Servicios Sociales al centro de salud Benito Lorenzo, porque, añade, "éste se encuentra sobreocupado y las condiciones laborales no son buenas, pese a que la situación es provisional". Aun así, afirma, "existe la mejor disposición de dar una buena asistencia".
