La polémica en torno a las viviendas sociales construidas en la calle de la Ermita no cesa en Navalmoral de la Mata. Desde que se conociera la adjudicación por parte de la Junta de Extremadura de nueve de estos doce hogares a familias magrebís, las reivindicaciones de algunos ciudadanos de la localidad han sido constantes. "Tenemos el apoyo del pueblo de Navalmoral, somos moralos que también lo necesitamos", señalan.

Desde hace días, un grupo de vecinos han estado recogiendo firmas entre la población para solicitar que se modifique esta concesión. Son ya 1.277 las firmas recogidas según explicó, ayer, la portavoz Isabel Sansegundo durante la concentración que llevaron a cabo en la plaza de España, aunque puntualizó que "hay más firmas que aún no se han contabilizado".

Estas rúbricas se entregarán hoy en la oficina comarcal de la vivienda de la Junta de Extremadura, según comentó la portavoz. Además tienen la intención de reunirse con el alcalde, Rafael Mateos, aunque según han aclarado desde el ayuntamiento todavía no se ha solicitado dicha entrevista.

HASTA DONDE HAGA FALTA De entre las personas que han firmado pidiendo la revisión de las concesiones figuran 40 solicitantes de estos pisos. Más de uno manifiesta que están dispuestos a llegar hasta donde sea necesario para que se realice de nuevo el proceso de adjudicación. "Iremos a Mérida si hace falta" y señalan que "si finalmente se entregan nos pondremos delante de las viviendas". En estos momentos la entrega de las viviendas está pendiente de la decisión del Gobierno regional, después de que la Comisión Local de la Vivienda se reuniera, hace unas semanas, para emitir un informe sobre las alegaciones que han sido remitido a la Junta.

LOS HECHOS El malestar que ha surgido con la concesión de estas viviendas sociales ya se vislumbraba desde finales del año pasado, cuando se comprobó que en la baremación primaba el número de hijos de la unidad familiar. Por este motivo, se remitió a la Junta una propuesta de la Comisión Local de la Vivienda, acompañada de un escrito elaborado por PP y PSOE, en el que consideraban conveniente adjudicar los pisos directamente a las personas en situación precaria avaladas por los servicios sociales. La Comisión Regional de la Vivienda no tuvo en cuenta la propuesta y adjudicó los hogares teniendo en cuenta la baremación. Una baremación en la que, según ha manifestado el alcalde, debería considerarse la situación especial de Navalmoral y Talayuela.