El pliego de condiciones para la adjudicación de los pastos de las fincas Buenavista, Egido Chico, Fondón y Turuñuelo --publicado en el DOE de 15 de abril-- no se paralizará "ya que es absolutamente legal". En estos términos se expresó ayer el alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos, al término de la reunión que mantuvo con el consejero de Agricultura, José Luis Quintana, en Mérida, y al que solicitó la paralización para que pasen a ser de propiedad municipal.

El alcalde aprovechó también esta reunión para trasladar al consejero el malestar de los vecinos ante lo que consideran un "trato discriminatorio por parte de la Junta", ya que el polémico pliego de condiciones "no limita de donde han de ser los participantes y tan sólo prima con un punto el estar afincado en el municipio", afirmó, y recordó que esta decisión se ha adoptado pese a encontrarse los terrenos en el término municipal moralo.

Del mismo modo, el alcalde criticó que el pliego fije una cantidad de un millón de euros por ocho años --con posterior posibilidad de compra por parte del adjudicatario--, cuando el valor de estas fincas podría alcanzar los 18 millones de euros.

Mateos, que estuvo acompañado una representación de ganaderos moralos, señaló que la Cooperativa del Campo local (existente hace más de 20 años) optaría a esta adjudicación, que también, explicó, han solicitado los de Peraleda a la Junta, aunque ésta les ha hecho saber, en una reunión, la imposibilidad de esta adjudicación directa, ya que es necesario sacar los pastos a concurso.