Los restos mortales de Alvaro Lozano Olivares (que durante la pasada legislatura fue la cabeza visible de la Plataforma Independiente de Navalmoral, Pinav, concejal de Deportes y Medio Ambiente y primer teniente de alcalde) recibieron sepultura ayer en el cementerio de Navalmoral, tras celebrarse el correspondiente funeral en la iglesia de San Andrés Apóstol, al que asistieron más de 200 personas, entre las que se encontraban los responsables de los diferentes partidos políticos y ayuntamiento, familiares y amigos. Lozano falleció a consecuencia de un cáncer, contra el que había estado luchando durante los últimos años de su vida.

Lozano desarrolló el grueso de su carrera profesional en el mundo de la medicina, llegando a ser jefe de servicio del Centro Nacional de Microbiología, ubicado en la localidad madrileña de Majadahonda. Hijo del reconocido Alvaro Lozano Morales, el difunto era licenciado en Medicina y Cirugía y estaba en posesión de los títulos de especialistas en Análisis Clínicos y Microbiología. Máster en Salud Pública, fue becado por la Organización Mundial de la Salud para estudiar en Londres, publicando posteriormente un buen número de trabajos en revistas nacionales y extranjeras y divulgando sus conocimientos a través de numerosas conferencias en infinidad de foros profesionales y congresos médicos.