El Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata multiplicará por diez el importe de las sanciones que contempla la ordenanza reguladora actual a quienes depositen basuras y enseres en la vía pública.

El alcalde, Rafael Mateos, informó ayer que impondrá multas de hasta 600 euros a los infractores con el convencimiento de que "los que no quieren respetar a los demas tienen que tener una medida ejemplarizante". La ordenanza reguladora en vigor establece penas económicas de 60 euros, aunque Mateos explicó que la alcaldía tiene potestad sancionadora cuando se dan situaciones excepcionales.

"La ordenanza no puede contemplar lo que ocurre ahora con los contenedores soterrados porque cuando se publicó no existian", dijo el alcalde. "La ordenanza se actualizará, pero de momento, al tratarse de una situación excepcional, el alcalde puede proponer", dijo.

Mateos hizo este anuncio después de tener conocimiento de que habían aparecido varias bolsas de desperdicios en el acerado de la calle Modesto Marcos, en pleno centro de la ciudad. La Policía Local de Navalmoral y operarios de la empresa concesionaria del servicio de basuras abrieron las bolsas de desperdicios una a una hasta hallar un ticket de compra de un centro comercial que permitirá identificar al autor del hecho, ya que había abonado su compra con una tarjeta de crédito. Esta persona será la primera en hacer frente a la multa de 600 euros.

"Ha sido a propósito, en plena calle, y Urbaser y la policía tienen que hacer una labor de investigación para ver quién ha sido", dijo Mateos, quien advirtió que los que no estén de acuerdo con las sanciones pueden recurrir a los tribunales de justicia. El alcalde dijo que las sanciones no tienen que tener fin recaudatorio, pero sí ser "disuasorias y ejemplarizantes".