Una niña de sólo cuatro años de edad, de nacionalidad portuguesa, falleció en la tarde noche del pasado domingo en el hospital Campo Arañuelo como consecuencia de las graves lesiones sufridas en un aparatoso accidente de circulación. El siniestro tuvo lugar a las 19.10 horas en el kilómetro 184´8 de la Autovía de Extremadura.

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, una unidad sanitaria medicalizada del SES que evacuó a la pequeña hasta el hospital, y una ambulancia de Cruz Roja Navalmoral que trasladó a los otros cuatro heridos hasta el centro sanitario moralo. Como consecuencia de la gravedad de las lesiones que presentaba la niña, que había sufrido un fuerte impacto en la cabeza, el servicio de urgencias no pudo hacer nada para salvar su vida.

El turismo, un BMW de color rojo y matrícula BE-408245, procedente de Suiza, se salió de la carretera por circunstancias desconocidas y volcó. Debido al estado en el que quedó el vehículo, todo hace pensar que éste circulaba a gran velocidad, ya que antes de detenerse arrasó las balizas plásticas ubicadas a lo largo de la cuneta de la autovía durante casi 200 metros. En el coche viajaban cinco personas, entre las que se encontraba la menor, que salió despedida del vehículo. Los otros ocupantes del turismo, entre ellos el conductor, de 30 años, y la madre de la niña, de 26 años y embarazada de pocos meses, que sufrieron heridas de menor consideración a causa de los golpes.

Los restos mortales de la pequeña fueron trasladados desde el hospital hasta el tanatorio del centro hospitalario de Navalmoral de la Mata.

APOYO MORAL

Los ocupantes del vehículo accidentado contaron con el apoyo moral de otros ciudadanos lusos que viajaban en un turismo al que habían adelantado minutos antes al siniestro, y que fueron testigos de los hechos. Estos acompañaron a los accidentados al hospital y permanecieron con ellos ante la desgracia ocurrida.