El ayuntamiento tiene en proyecto elaborar una serie de ordenanzas municipales con el fin de regular la gestión de las zonas verdes en general y del arbolado en particular. La intención no es otra que "establecer unas pautas a seguir, sobre todo, a la hora de plantar y dedidir su ubicación", informó el edil de Medio Ambiente, Jorge González Ibarzo, en declaraciones a EL PERIODICO.

El concejal explicó también que para confeccionar las futuras ordenanzas se basará en el informe elaborado por el jardinero jefe municipal, Angel Mariscal. "De lo que se trata es de poner en valor lo que se tiene, a la vez que marcar unas directrices para las zonas verdes y las de nueva urbanización", afirmó.

Ibarzo puso como ejemplos algunos casos en los que se hace patente la necesidad de esta normativa, tales como la existencia de grandes árboles en calles estrechas, que con su crecimiento terminan por romper el acerado, las tuberías y todo lo que encuentran a su paso.

Según se extrae del estudio, el municipio cuenta con 14.000 metros cuadrados de césped en zona urbana, 45.000 en zonas deportivas y 15.000 en la charca Mayen, donde el concejal tiene la intención de ubicar un aula de educación medioambiental.

Además, se dispone de 14 kilómetros de setos y 5.000 árboles (sólo en casco urbano) siendo en su mayor parte olmos, acacias, plátanos y moreras, además de otras treinta especies arbóreas de las que hay una menor representación.