La piscina municipal de Navalmoral, que fue abierta a mediados de mes después de un verano cerrada por obras de mejora, presenta varias deficiencias que han provocado algún incidente, las quejas de los usuarios y la intervención del ayuntamiento.

Por un lado, el pasado domingo día 4, una usuaria resbaló en la zona de hormigonado dándose un golpe en la cabeza, lo que obligó a intervenir al 112. El motivo de dicho incidente, que finalmente quedó solo en un susto, es un problema de resbalones en el recinto para los que el consistorio no encuentra explicación, ya que un veterinario comprobó el estado del suelo dando el visto bueno. Aún así, el ayuntamiento anunció ayer que va a dar un tratamiento antideslizante extra por precaución, porque en principio, y según las descripciones técnicas del producto utilizado, no era necesario.

Por otro lado, han surgido charcos alrededor de los vasos y las duchas. "Este problema se va a paliar momentáneamente y se solucionará cuando acabe la temporada de baño para no interrumpirla", explicó ayer el teniente de alcalde, José D. Pascual. Finalmente, también han aparecido diversos charcos, de los que no se conoce con exactitud el origen y que se están identificando. "Vamos a garantizar la seguridad y la salubridad de la piscina", añadió Pascual.