Satisfacción. Ese es el sentir general de los vecinos del barrio de la Marcha Verde, toda vez que tras meses de espera y no pocas polémicas en torno al acabado del entorno se han reanudado las obras de remodelación de la zona ajardinada.

Y es que esta actuación ya la inició el anterior equipo de gobierno local, que decidió detener las actuaciones ante la protesta masiva de los vecinos, que estaban en contra de la pérgola que allí se pretendía construir.

Ahora, nueve meses después, una zona de juegos infantiles ocupa la deshechada pérgola y los operarios construyen numerosos parterres con no menos pasillos que recorrerán la amplia zona verde. También se instalarán bancos junto a la zona de juegos infantiles. La inversión prevista es superior a los 230.000 euros, financiados entre el Fondo Social Europeo y el Instituto Nacional de Empleo, Inem.

ANTIGUA DEMANDA No en vano este acondicionamiento ha sido demandado por los vecinos desde la pasada década, quienes han denunciado en numerosas ocasiones la dejadez sufrida por parte de las diferentes corporaciones municipales que han pasado por el ayuntamiento. Así, las quejas se han centrado en la escasa limpieza del lugar y el poco o nulo mantenimiento de la zona por parte de la cuadrilla de jardineros municipales, que tenía como consecuencia el atasco de los sumideros cuando llegaba la época de lluvias.