Enfundadas en su delantal, rodillo y espumadera en mano, Francisca, Regina, Julia, Eulalia, Margarita y Benigna, --un grupo de mujeres de la Asociación de la Tercera Edad de Almaraz--, son las maestras reposteras encargadas del taller Secretos de la cocina de cuaresma . Una iniciativa promovida por la Concejalía de Cultura de Almaraz, con la que se pretende continuar una tradición y "que las mujeres mayores nos den a conocer las recetas que siempre se cocinan en esta época", comenta María Jesús Calvo, animadora sociocultural.

El taller ha tenido "muy buena aceptación", asegura Calvo, y son una veintena de personas las que un día a la semana hasta el próximo 22 de marzo se pondrán delante de los fogones y aprenderán a cocinar dulces típicos como las torrijas, la leche frita, los dedos de santo, los pestiños o los tirulillos.

Durante generaciones, dice Francisca, "se han cocinado en los días cercanos a la Semana Santa o en el día de San Andrés, cuando los mozos del pueblo hacen la luminaria --hoguera-- y el arco floreado". Francisca tiene 66 años y cuenta que "mi abuela ya hacía estos dulces y también mi madre, se hacían siempre en casa".

Todas coinciden en que, a pesar de que hay unos ingredientes base (leche, harina, miel, azúcar, aceite, levadura), para cada uno de los dulces, hay quien innova y los hace diferentes. Es el caso de otra de las maestras, Benigna, que será la encargada de impartir las clases de elaboración de los dedos de santo, también conocidos como huesillos, aunque dice que "no es que yo sea muy repostera". Por su parte, Julia apunta que el éxito del taller se debe a que "cada día hay más gente que ve que la comida casera es mejor". En definitiva, unos secretos los de la cocina de cuaresma que en Almaraz seguirán conociendo.