Los vecinos del recinto ferial están recogiendo firmas entre los vecinos con el fin de presionar al ayuntamiento para que traslade el botellón fuera del casco urbano, que desde antes del verano se está celebrando en este lugar. Según afirman los ciudadanos afectados, que se están encargando personalmente de la recogida, encuentran numerosos apoyos por parte de los demás vecinos, sobre todo de los de la avenida del Magisterio y Ronda Sur (cercanas al ferial).

En el encabezamiento de las plantillas destinadas a recoger las firmas se apunta "la grave situación que la práctica del botellón provoca en los barrios de nuestra localidad, al celebrarse dentro del casco urbano", recordando que se incumple la Ley de Convivencia y Ocio de Extremadura "vulnerando derechos básicos como el descanso, seguridad, higiene y limpieza, entre otros". El escrito concluye afirmando que "los abajo firmantes solicitan que la celebración del botellón o actividades similares que atenten de forma continua o sistemática contra derechos elementales se realicen en zonas alejadas del casco urbano, para garantizar una buena calidad de vida a los vecinos".

REACCIONES

Así las cosas, el colectivo expresaba su perplejidad ante "la doble vara de medir de Rafael Mateos para según que cosas" al conocer que desde éste se estaba organizando una macrofiesta junto a la piscina municipal para la noche del sábado día 27, en plenas fiestas de San Miguel. "Es una vergüenza que el alcalde justifique el traslado del botellón de la piscina --donde se celebraba anteriormente-- a escasos metros de nuestras casas, en vez de dejarlo allí, que no molestaba a nadie, porque dice que lo importante es la seguridad de los jóvenes. ¿Es que durante San Miguel no se acuerda de los jóvenes o es que si es una macrofiesta que organiza el ayuntamiento no les preocupa que los jóvenes se desplacen con los coches tras haber tomado alcohol?", señalan.