EL DELITO se cometió en la noche del martes cuando unos individuos entraron en la cafetería de la estación de servicio de la Q-8, situada en la carretera de Jarandilla, y se apropiaron del dinero de la caja, el que contenían las máquinas tragaperras y algunas botellas. Al parecer, accedieron a través de una ventana, puesto que la patrulla de la policía local pudo comprobar que había sido forzada.