La suspensión temporal del servicio de comidas municipal de Navalmoral se mantendrá al menos hasta el octubre.

Así lo han explicado a este periódico fuentes de Cáritas, organización que se hará cargo del servicio después de que el consistorio cerrara la iniciativa a mediados de abril por abusos de los usuarios. Mientras, Belén Vázquez, concejala de Bienestar Social y promotora del comedor, no se ha atrevido a dar una fecha concreta. El lugar en el que se desarrollará el servicio, en el antiguo colegio de las monjas, está en obras de reestructuración con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local; por ello, debe estar listo antes de finales de año, como ha recordado la edil.

Además, también está pendiente la firma de un convenio, pactado verbalmente, entre Cáritas y el ayuntamiento, mediante el cual la organización aceptaría gestionar el servicio en las dependencias municipales y con fondos del ayuntamiento. Según se aprobó en el pleno ordinario del pasado abril, la cantidad destinada al comedor serán unos 100.000 euros.

La estimación de usuarios que tendrá el comedor cuando se reanude es de entre 40 y 50 familias, según Cáritas. Una cifra que dista mucho de las 160 raciones de comida que se llegaron a dar durante los dos meses que el consistorio gestionó el servicio a través de un catering privado.