Talan encinas centenarias en el término de Bohonal de Ibor

El portavoz de Adenex, Jesús Valiente, explicó ayer que las encinas arrancadas "se encuentran en perfecto estado de conservación" y aseguró que la tala es consecuencia de un proceso de concentración parcelaria.

"Son procesos que nos asustan, aunque son comprensibles en muchos casos", reconoció Valiente. Su organización ha solicitado explicaciones a la Dirección General de Medio Ambiente, que ayer les confirmó por escrito que la obra se encuentra paralizada momentáneamente.

Según Adenex, la dehesa ha sido atravesada por pistas de 12 metros de anchura, con el empleo de maquinaria pesada que ha alterado "de manera irreversible un área de excepcionales valores ecológicos" en un área próxima a los límites de la Zona de Especial Protección de las Aves (Zepa) del embalse de Valdecañas. La asociación ecologista acusa a la Junta de Extremadura "de promover y permitir alteraciones graves e irreversibles del medio natural en la región".

La Junta de Extremadura reconoció ayer que la tala está justificada por la realización de trabajos de concentración parcelaria, aunque precisó que "se están llevando a cabo teniendo en cuenta el informe de impacto ambiental favorable". Este estudio se emitió tomando como base el estudio de impacto ambiental sobre el Plan de Mejoras Territoriales y obras de Fábrica de la zona de 1993 y fue revisado "con el fin de minimizar los impactos que la actuación pudiese causar". El Gobierno regional defendió la actuación y aclaró que "en ningún caso se actuará sobre suelo protegido desde el punto de vista medioambiental".

"La realización de la concentración parcelaria aprobada es necesaria para mejorar la renta y el trabajo diario de los agricultores de esta zona de la región", dijo la Junta de Extremadura en un comunicado en el que se comprometió a provocar "el menor impacto posible".