El secretario general de la Agrupación Socialista de Navalmoral de la Mata, Carlos Tanco, acusó ayer al alcalde popular, Rafael Mateos, de ejercer tráfico de influencias por descatalogar un edificio singular que posteriormente fue adquirido por una constructora en la que participa.

Tanco explicó que en la sesión plenaria del pasado 5 de diciembre se aprobó la descatalogación de este edificio y que luego fue comprado por la constructora Area, de la que es accionista Mateos. El inmueble se conoce popularmente como la casa de los Honorios y las numerosas reformas acometidas le han restado valor patrimonial. El líder socialista reconoció no disponer de pruebas que corroboren la adquisición del inmueble por esta sociedad, pero aseguró que "es de dominio público".

También consideró "cuando menos sospechoso" que el alcalde retirase del orden del día de la sesión plenaria del lunes el punto que proponía una modificación urbanística que le permitiría a la empresa Placonsa construir un mayor número de viviendas en una de sus promociones. En este sentido, insistió en vincular a Mateos con una empresa constructora y de pertenecer al consejo de administración de varias sociedades mercantiles que operan en Navalmoral de la Mata. Según Tanco, el PP "quiere abrir la caja de pandora" al aprobar la petición de Placonsa pero quitando todas las limitaciones al resto de empresas constructoras. El dirigente socialista local también indicó que si él fuera la familia Rocha se pensaría acudir a los juzgados por acusarla de dar un "pelotazo urbanístico".

CANDIDATURA SOCIALISTA La asamblea general del PSOE de Navalmoral de la Mata se reunió anoche para aprobar la lista elaborada por el comité local para las próximas elecciones municipales. Estará encabezada por Tanco y le seguirán, por este orden, Lino González y Joaquina López. Otros nombres que figuran en la candidatura son el de Pedro Pascua, que ha sido concejal en las dos últimas legislaturas, y Cristina Sánchez, actual presidenta del club de natación.

Tanco explicó que 9 de las 20 personas que integran la candidatura son mujeres y reconoció que el hecho de no haber alcanzado un acuerdo con los regionalistas "es una chinita en el camino". Esta formación política exigía dos puestos situados entre el cabeza de lista y el número 9, aunque finalmente se concretaron en los números 6 y 9. El PSOE podría haber estado de acuerdo si los regionalistas hubiesen presentado alguna mujer para la candidatura, pero eran hombres y rompían el criterio de paridad de los socialistas.