El concejal de Infraestructuras, Ramón Vicente, se defendió ayer de las críticas recibidas por parte del Partido Popular por las obras emprendidas hace unos días en el barrio la Marcha Verde, y que han llevado a la oposición a solicitar su paralización, porque, según indican en una carta enviada a la alcaldía esta remodelación cuenta con el "rechazo" de los vecinos.

Tras indicar que no comprende tampoco cómo el PP asegura que las obras preocupan a los vecinos porque temen que deterioren su tranquilidad y su calidad de vida, el concejal recuerda que "se trata de un proyecto encaminado a niños y mayores".

Como ejemplo, informó que se crearán dos zonas infantiles, que estarán dotadas de mobiliario infantil además de la pérgola, un elemento decorativo que se hará con dos gradas "pensadas para que los vecinos puedan disfrutar de la conversación y el sol", dijo.

Además, Ramón Vicente rechazó también el argumento del PP en el que se decía que los vecinos "temen que con la infraestructura que se está realizando, lo que se pretende es transladar el ocio nocturno de los jóvenes".