Son cada vez más los avances que surgen en el campo de la tecnología. Tanto móviles, tabletas como ordenadores tienen funciones de calendario y agenda, que nos avisan, mediante alarmas, de lo que un día dejamos apuntado como importante. Incluso han aparecido los relojes inteligentes con funciones similares de recordatorios, citas, pulsaciones del corazón… En fin, no se puede poner en duda los avances que se han logrado y que están a nuestra disposición para facilitarnos la vida. Pero no se puede dejar nunca de lado los otros avances que se consiguieron hace ya muchísimos años y que también son enormemente útiles. Es el caso de las agendas personalizadas para empresas.

Las agendas tradicionales son un complemento más de nuestra vida que no se puede perder. En comparación con los calendarios y agendas, las agendas de papel tienen unas cuantas ventajas con respecto a las otras. En primer lugar, su consulta es mucho más rápida, pues, en los dispositivos electrónicos, se tiene que entrar a la aplicación, dar unos parámetros al buscador… por no hablar de la conexión a internet. En segundo lugar, la anotación de citas y demás hechos importantes es mucho más ligera, basta con tener un bolígrafo a mano. En tercer lugar, su transporte es más fácil y seguro, pues hoy en día se fabrican unas agendas ideales para llevar en la mochila, el bolso…

También hay que destacar el enorme abanico de posibilidades para crear una agenda personalizada. Para empezar, hay que elegir si se quiere para uso personal, si se prefiere para regalarla a alguien o si ha de servir para publicitar una empresa.

En el primer caso, puede elegirse el formato que más agradable nos resulte: si se quiere con un tamaño DIN A4, es decir, la medida de un folio, un tamaño como medio folio o una medida más pequeña como el formato bolsillo. También puede tener el formato de un libro o bien con anillas, como unos encuadernados normales. Luego, se puede personalizar con el color que más guste e incluso se puede grabar el nombre en la portada de la agenda.

En el siguiente caso, si se prefiere regalar la agenda, hay más posibilidades todavía, aparte de las anteriores. Se puede serigrafiar, en la carátula de la agenda, fotografías que le encantarán a esa persona a la que se va a regalar la agenda: ya sea saliendo los dos juntos, imágenes de un paisaje bonito, de un animal por el que sienta devoción, de un escudo de fútbol o de cualquier otra afición que tenga y que le apasiona. También, en el interior de la agenda, entre los días, se pueden añadir frases positivas que le animen, refranes curiosos, festividades y días importantes de celebración, poemas o pequeños extractos de canciones o libros

Y en el último caso, para hacer publicidad a una empresa, las agendas pueden ser un gran aliado, tanto o más que una tarjeta de visita o un folleto publicitario. Aparte de estampar el logo y los datos en la portada de la agenda, también pueden añadirse otros elementos muy interesantes en su interior, según al sector que se dedique, pudiendo reseñar sus productos estrella, los precios de los mismos, el proceso de elaboración que han de seguir, los materiales que se utilizan… En fin, todo lo que se crea que puede resaltarse del negocio. Esto hará que durante todo el año, la persona que tiene la agenda sepa lo que puede comprar y tenga presente la empresa. Esta es una buena forma de atraer al cliente y mantenerlo fidelizado.