Cada vez las parejas tienen menos tiempo para disfrutar en compañía de la otra persona. El estilo de vida que llevamos nos agota hasta dejar que la rutina nos absorba. Obviamente esto afecta en las relaciones de pareja, ya que se vuelven rutinarias, aburridas y monótonas. De vez en cuando necesitamos hacer alguna actividad que despierte nuestra parte más creativa, imaginativa, liberadora y por qué no, sensual. Y sumándole todo ello la compañía de tu pareja para revivir la llama que el estilo de vida nos obliga a apagar.

Los masajes son el mejor modo de disfrutar el uno del otro. Es una actividad en la que una parte le da placer la otro, pueden después intercambiar los roles para que ambas partes de la pareja estén satisfechas. Pero, ya sabemos que a veces los masajes son los iniciadores de algo más. Los masajes pueden llegar a ser muy sensuales si se conocen algunos trucos de como efectuarlos para que se cree el ambiente adecuado. Este tipo de masajes se les llama eróticos y están cogiendo fuerzas en estos últimos años. Cada vez hay más centros donde proporcionan el servicio de masajes eróticos, como por ejemplo el centro Tantra Secret Spa.

También puedes aprender tú mismo o tú misma con el fin de probar cosas nuevas y potenciar la satisfacción y el deseo de tus relaciones sexuales. Parece que como las parejas no tienen tiempo en sus vidas ajetreadas, el sexo se ha convertido en algo rápido y sin previo calentamiento. Los masajes eróticos permiten que las caricias y los juegos previos sean los protagonistas e iniciadores de la sensualidad, un previo al sexo muy recomendable para potenciar el deseo sexual.

Consejos

En primer lugar, hay que crear el ambiente perfecto para la ocasión, íntimo y sensual. Una música tranquila y sexy, luz tenue, temperatura media, aceites y cremas serían los ingredientes ideales para una noche de masaje.

Normalmente hay tres zonas recomendadas para realizar este tipo de masajes: la cabeza, la espalda y los pechos.

Masaje en la cabeza

Para este masaje la persona que lo recibe debe de tumbarse de espaldas con la cabeza apoyada en una almohada. La persona que da el masaje se coloca de rodillas detrás y empieza el masaje por la frente con un recorrido lento y suave hacia la nariz hasta el principio del cabello unas 12 veces más o menos. Después, mantén las palmas de las manos en las sienes durante 2 minutos. Este tipo de masaje estimula lo que llamamos ¨el tercer ojo¨ el cual está localizado en el centro del cerebro y regula el sueño y la vigilia, la percepción y la estimulación sensorial. De este modo el objetivo es que la persona se relaje de todas las tensiones acumuladas llegando a una sensación de bienestar plena.

Una zona erógena y sensible son las orejas, ya que cuando ya está estimulada manda estímulos eléctricos al estómago. La mejor forma de masajearlas es mediante la lengua y el aliente para que la persona sienta cosquillas.

Masajes en la espalda

La persona que va a ser masajeada se tumba boca abajo y el masajista o la masajista se sitúa a la altura de su cabeza. Se colocan las palmas de la mano en la espalda y se deslizan ligeramente hacia abajo hasta llegar a las nalgas. Seguidamente presiona las nalgas y desliza las manos hacia los costados y subirlas hasta las axilas. Y vuelta a la misma posición de inicio para comenzar nuevamente. Repite estos movimientos incrementando la intensidad de las caricias para darle un toque cada vez más erótico sincronizando el masaje con los gestos y la respiración de tu pareja. Todo debe de ir en sintonía.

Las tensiones de los músculos irán desapareciendo y la piel cada vez se mostrará más sensible a cada movimiento de tus manos. El masaje perfecto para después de un duro día de trabajo.

Masajes en el pecho

El o la masajista se pone en la parte derecha de la persona que será masajeada. Las manos se sitúan sobre los senos o los pectorales. El procedimiento es el siguiente: se requieren de tres movimientos circulares, en el sentido de las agujas del reloj para el seno o pectoral derecho y el revés para el otro. Al mismo tiempo acerca y aleja tu cuerpo hacia la parte masajeada. Seguidamente, desliza los dedos desde el pezón a la zona externa y masajea cambiando la presión, más fuerte o más suave. Para finalizar, utiliza tu boca y tu saliva para besar su pecho de manera sensual.

Estos consejos te serán muy útiles en el día a día de tus relaciones íntimas. Sin embargo, una gran idea sería visitar los centros de masajes eróticos Barcelona y en Madrid físicamente, o también lo puedes hacer mediante la página web. El regalo perfecto sería regalarle a tu pareja un masaje erótico para los dos. Seguro que ese regalo no lo cambiaría por ningún otro.