En Roma, París, Atenas, Madrid, Sevilla… Los free tours han trasformado la nueva forma de entender el turismo. Esta nueva modalidad de turismo gana adeptos debido a sus múltiples beneficios. Pocas son ya las personas que no conocen esta modalidad con la que se puede recorrer cualquier ciudad o lugar del mundo y pagar con el precio que el visitante considere que ha valido el recorrido. ¿Te interesa trabajar de guía turístico? Puedes encontrar más información en GuruWalk.

Los guías oficiales se suman a la moda de los free tours

Estos tour, basados en propinas o donaciones, surgieron en las calles de Berlín en el año 2004. Aunque comenzaron únicamente siendo tours en inglés, dos años más tarde se expandieron a Ámsterdam y Londres en dos idiomas más, español y alemán. La motivación turística y el potencial de este nuevo concepto han hecho que se acabaran extendiendo a todos los países del mundo con el paso de los años. Prueba de ello es la gran cantidad de empresas, que a través de internet, ofrecen todo tipo de visitas por los principales puntos turísticos de las ciudades. Se pueden elegir desde tours históricos hasta tours gastronómicos, nocturnos o incluso de temática de terror. Al acabar la visita, cada cliente paga al guía en forma de propina con la aportación que él desee, esa que considere que ha costado el recorrido.

Hay que recordar que esta forma de turismo colaborativo no ha estado exenta de polémica ya que la Confederación Española de Federaciones y Asociaciones Profesionales de Guías de Turismo (CEFAPIT) ha declarado en varias ocasiones que los free tours generan una situación de desigualdad. Esto se debe a que los guías oficiales tienen que pasar una prueba certificada para ejercer la profesión. Asimismo, también se han quejado de que la actividad no se tributa ya que las propinas no se consideran pago y, por tanto, han pedido que se regule.

Sin embargo, los guías oficiales se están empezando a sumar al movimiento del free tour. No solo han visto que esta modalidad es imparable, sino que puede ser una buena oportunidad para darse a conocer y aumentar sus beneficios. Y es que, la evidencia está demostrando que la opción de recorrer a pie una ciudad se ha convertido en la primera elección por los turistas. Y el hecho de que haya tantos recorridos free tours a todas horas y cada día ha impulsado que los profesionales del sector no puedan dejar pasar la oportunidad de captar viajeros.

Además, otra tendencia al alza en esta modalidad de turismo del siglo XXI es que si los visitantes se quedan encantados con el tour en el que han participado, se suelen apuntar a los siguientes recorridos, ya más extensos, especializados y que son de pago. Según los datos, aproximadamente el 30 por ciento de los viajeros que acuden a un free tour acaban reservando alguno de sus tours privados en los siguientes días. Es decir, gracias a esta modalidad libre de pago, guías y viajeros se conocen y crean vínculos para visitar otras partes de la ciudad o incluso recomendarlo a amigos y familiares.

En general, las empresas de los free tours utilizan su actividad principal como gancho para otros servicios de pago, persiguen lo que se conoce como un modelo de negocio ‘Freemium’ (consiste en tener una gran masa de usuarios que consume tu producto y/o servicio de forma gratuita y unos pocos clientes de pago que sustentan al resto).

Para todos los bolsillos

Por otro lado, aunque los free tours surgieron como un medio económico para descubrir los entresijos de una ciudad, ya no solo acuden personas con un bajo poder adquisitivo. Se han hecho tan famosos que cabe cualquier persona independientemente de su economía. La gente los elige por su dinamismo, flexibilidad y facilidad para dar con uno. Otro canto de sirena para atraer a los guías oficiales que habían visto cómo sus reservas habían disminuido en número en los últimos años.

Hay que tener en cuenta que las estadísticas hablan de que se suele dar 10 euros por persona al acabar el tour. Con lo cual, cada guía se puede estar llevando entre 150 y 200 por dos horas y media de recorrido, mientras que el turista acaba con la sensación de que ha pagado por lo que él quería.

Otra ventaja que han visto los guías oficiales es que con esta modalidad de alguna manera se convierten en sus propios jefes. Pueden crear su propio tour, elegir los horarios que mejor les convengan, qué días quieres trabajar y los idiomas en los que quieren hacer el recorrido. Además los clientes confían plenamente en los free tours, ya que uno de los lemas más famosos de estos recorridos es que salen todos los días en España, llueva, nieve o haga un inmenso calor.