Llegar a fin de mes con los ingresos fijos en la casa a menudo es complicado, lo sabemos. Pero, este no es el fin del mundo porque existen muchos métodos de comprobada eficiencia que ayudan a definir las prioridades y hacer una distribución justa del dinero.

El ahorro es indispensable, sobre todo sabiendo que no estaremos en nuestras capacidades laborales absolutas siempre y que, tarde o temprano, la jubilación tocará a nuestra puerta. En vista de esto, y como único método útil para enfrentar cualquier eventualidad, lo primero que recomiendan los especialistas es ahorrar, por lo menos, el 10% de los ingresos.

También hay que observar en qué categorías gastamos mayor cantidad de dinero. Una de ellas es, sin duda, en el supermercado pues con toda la variedad de ofertas que tienen y tipos de productos, cuesta mucho trabajo evitar las compras no planificadas.

Antes de ir al supermercado

Imagina que hay dos mujeres que viven en el mismo barrio, tienen ingresos similares y sus familias son de 4 miembros. Tienen características semejantes en su forma de consumir alimentos, pero las compras las realizan de forma muy distinta.

La primera sale al supermercado y toma cuantas cosas le gusten, pensando siempre en las galletas favoritas de su marido, los refrescos de uno de sus hijos y los bocatas del otro. Seguidamente, va a realizar el pago sin tener la menor idea del gasto y, mucho menos, haber hecho primero una planificación del mismo.

La segunda es un poco más organizada, ella proyecta sus necesidades mensuales , las comidas diarias y celebración de ciertos días especiales. Le gusta mucho complacer los gustos de cada uno de los miembros de su familia, pero lo hace siempre y cuando sea posible, dentro de un presupuesto familiar acorde a sus posibilidades.

Esto, además, lo deja por escrito al hacer la lista de la compra y revisa después opciones como el Catálogo Aldi para conocer qué ofertas tienen disponibles y así ajustar los precios lo máximo posible a su lista de compras, no solo haciendo una variación de lo que ha planificado, sino también descubriendo algún producto mejor al que apuntó, u otros que le faltaron en un principio.

Lo mejor es que Aldi genera catálogos periódicos, por lo que cada mes habrá algo nuevo y/o distinto que consultar para que las compras en esta materia sean verdaderamente provechosas.

Los productos que no son alimentos

Los supermercados son capaces de ofrecer a sus clientelas todo lo referente a alimentos y sus infinitas variedades. Sin embargo, también son conocidos por presentar productos que no están ligados a la alimentación pero que a las familias les resulta provechoso porque pueden encontrar miles de cosas en un solo lugar, como es el caso de ropa, productos de higiene y cosmética, salud, etc.

En base a esto, se puede hacer la respectiva planificación de una serie de productos y elementos necesarios para el hogar en un mismo lugar y sin que estos sean exclusivamente de corte alimenticio.

La necesidad de involucrar a todos los miembros de la familia

Es común que la responsabilidad sobre este tipo de asuntos se oriente sólo a los adultos que habitan en la casa. No obstante, los hijos adolescentes o niños no se involucran mucho por pensar que no están todavía en la capacidad para afrontar esta responsabilidad. El caso es que se debe inculcar desde pequeños la importancia del ahorro.

Una buena forma es con la lista de las compras, con el Lidl catálogo se hace muy fácil reunir a la familia y revisar todas las ofertas que tienen para cada momento. Como ya mencionamos, este es uno de esos supermercados que también ofrece productos del hogar, por lo que si hace falta, cada uno puede dar su opinión sobre lo que necesitan.

De esta forma, se tomará en consideración la opinión de todos y las decisiones no quedarán conglomeradas en un único representante.