Inevitablemente las desgracias ocurren, no podemos evitar estos eventos ni adivinar cuándo ocurrirán. Sin embargo, es posible estar prevenidos ante estas situaciones simplemente con la contratación de un seguro de vida que ofrezca un respaldo económico con el que contar cuando las cosas se compliquen de esta manera tan terrible, como es la muerte de uno de los miembros de la familia, que además aporte ingresos al hogar.

Con la muerte de uno de los cabezas de familia que aporte ingresos económicos, la seguridad y estabilidad se verá gravemente dañada por una reducción considerable del dinero disponible, una fatalidad que vendrá a añadirse al duelo y a la tristeza por la pérdida de un ser querido.

Los beneficios que conllevan los seguros vida vendrán a atenuar los problemas y la sensación de indefensión que procura la pérdida de un cabeza de familia, suavizando una situación especialmente dramática.

Existe una amplia variedad de seguros de vida, no solo para cubrir estas desgracias familiares, también, aunque nos sorprenda, existen seguros de vida especialmente creados para personas que están solas, pues en este caso están enfocados a ofrecer las ayudas económicas necesarias ante una situación de invalidez, dependencia por enfermedad permanente o temporal, así como las producidas por un accidente. Cada persona puede acceder a un tipo de póliza diferente según sus necesidades, sus riesgos y sus previsiones económicas.

En este sentido, podemos acceder a buenos seguros, con amplias coberturas, ahorrando en la factura mensual. Y es que la competencia que se establece entre las muchas compañías aseguradoras es muy dura, lanzándose ofertas continuamente para captar nuevos clientes.

Como no disponemos de tiempo ni capacidad para estar al tanto de estas ofertas, lo más acertado es recurrir a una comparativa de seguros con las que ahorraremos una buena cantidad de tiempo y dinero, tanto en su contratación como en su mantenimiento.

Son muchas las compañías aseguradoras existentes. Como consumidores responsables, no debemos quedarnos con la primera que nos haga llegar su publicidad, sino que debemos comparar sus precios y coberturas, sus referencias y analizar qué es lo que más nos interesa y para ello nada mejor que contar con un comparador de seguros como el que se encuentra tras el enlace referenciado más arriba.

Beneficios de contratar un seguro de vida

Básicamente, se trata, como ya hemos comentado, de que el beneficiario o beneficiarios y el asegurado reciban una indemnización económica por parte de la compañía aseguradora con las que firmaron el seguro.

Algo que la mayoría de los ciudadanos desconocemos es que el dinero que recibirán los diferentes beneficiarios, en caso de que el asegurado fallezca, estará libre de embargos, lo que significa que aunque se hayan rechazado las deudas que tuviera el fallecido, por ejemplo, al recibir la herencia, la indemnización que proviene del seguro de vida se recibirá íntegramente.

Por otro lado, tampoco está sometido al Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD), ni tampoco al IPF, ninguna parte del capital que los familiares cobran por el fallecimiento del asegurado.

Además, será posible deducir el gasto de la póliza en el Rendimiento del Capital Inmobiliario, en los casos de seguro de vida de amortización de hipoteca, cuando se presente la declaración de la renta.

Otra de las muchas ventajas que ofrecen los seguros de vida y que venimos explicando en este artículo es la posibilidad que se ofrece para modificar la póliza a lo largo del tiempo, para que la podamos adaptar a las situaciones que se vayan sucediendo y a las condiciones de vida que se nos presenten, ya sea cambiando las coberturas o el número y nombre de los beneficiarios.

Y es que el seguro de vida no tiene porqué proteger únicamente al núcleo familiar, sino que también puede y debe proteger al tomador. El capital que se percibe puede servir para cubrir cualquier gasto necesario con el que hacer frente a las diversas circunstancias que se hayan contemplado en la póliza y que se hayan sufrido.

Como sabemos, el estado se encarga de aportar un dinero en los casos de dependencia o invalidez a las personas que los sufran, pero en la mayoría de los casos no es suficiente para cubrir las consecuencias que se derivan de estas situaciones, por lo que un seguro de vida sirve de tabla de náufrago para llevar una vida digna a pesar de estas circunstancias adversas.

Estas herramientas son los mejores avalistas para sentirnos tranquilos y seguros ante cualquier eventualidad, sobre todo en los casos de familias con hipotecas, niños a cargo, trabajos con cierto nivel de riesgo… Para los que contraten seguros de vida, el dinero no formará parte del problema, permitiendo que dentro de los efectos derivados de la pérdida de un ser querido que aportara dinero al núcleo familiar o la imposibilidad de ejercer un trabajo, el factor económico pase a ser un asunto menor.

Existen diferentes formas de pago a los tipos de póliza contratados, pudiendo elegir la forma más conveniente; mensual, trimestral, semestral e incluso anual. Aunque no son obligatorios, la suma de sus beneficios ofrece al consumidor una tranquilidad y una seguridad que agradeceremos en nuestro día a día.