Un total de 18 trabajadores del grupo Himexsa-Tecnoagua (GHT) han presentado una querella criminal contra Emilio y Casilda Serrano, como representantes legales de la empresa, por un delito de alzamiento de bienes por transmitir su testigo empresarial a miembros de su familia y "colocarse en una situación de aparente insolvencia con el propósito de frustrar los créditos de los empleados".

La querella fue presentada el 28 de julio en el juzgado de instrucción de Plasencia y, según el abogado de los trabajadores, Antonio Luis Díez, aún no ha sido admitida a trámite. El texto señala que los querellantes han mantenido una larga relación laboral con GHT y que, con motivo de la crisis que se hizo pública en marzo, "a algunas familias se les adeudan en algunos casos hasta 30.000 euros". En este sentido, advierte de que "para que los trabajadores no pudieran adueñarse de parte del patrimonio de la empresa, Emilio Serrano transmitió a familiares su testigo empresarial, lo que les ha permitido continuar con la actividad empresarial en detrimento de los acreedores". A esto añade que "los Serrano se han colocado en una situación de aparente insolvencia y han dejado a los querellantes en una precaria situación".

Con todo, la querella pide que se interrogue a Emilio Serrano, su hija y los familiares que han recibido el testigo empresarial y que los primeros depositen una fianza de 540.000 euros. Por su parte, Emilio Serrano dijo ayer no tener conocimiento de la presentación de la querella y aludió hacer comentarios hasta que saber si se admite o no a trámite.