El 5 de noviembre de 1999 el Centro de Atención de Urgencias y Emergencias de Extremadura 112 abría sus teléfonos para recibir las primeras llamadas de los ciudadanos pidiendo ayuda. Este centro pretendía dar respuesta a las nuevas necesidades sociales, estableciendo un instrumento que posibilitase la prestación de un nuevo servicio público que contribuyera a garantizar la seguridad pública. Orientado al cumplimiento de las exigencias constitucionales de eficacia y coordinación administrativa, los ciudadanos podrían requerir, en casos de urgente necesidad, la asistencia de los servicios públicos medico-sanitarios, de seguridad ciudadana, de extinción de incendios y salvamento, y de protección civil, cualquiera que fuese la Administración de la que dependiesen los mismos.

La necesidad y el esfuerzo político e inversor estaba sobradamente justificados para la creación y puesta en funcionamiento del 112 de Extremadura, toda vez que, a las necesidades generadas por el cambio social, se añadía que en el mismo mes, dos años antes, nuestra región había sufrido una de sus mayores catástrofes con las inundaciones sufridas en Badajoz y Valverde de Leganés.

El reto era importante. Se trataba de crear un centro de atención y coordinación de incidencias con un criterio multisectorial en la atención, gestión y respuesta a las situaciones de emergencia que pudieran producirse en nuestra comunidad, con un modelo integrador hasta entonces no conseguido en ninguna otra.

XA DIFERENCIA DEx otras autonomías, en Extremadura las Administraciones, entonces gobernadas por distintos partidos políticos, la clase política y los propios cuerpos y servicios de emergencia y seguridad, tuvieron la cordura y capacidad de aunar esfuerzos para lograr un servicio único que se constituiría en referente a nivel nacional e internacional.

Un Centro 112 de Extremadura en el que en un espacio común trabajan y se coordinan miembros de la Guardia Civil, del Cuerpo Nacional de Policía, de las Policías Locales, de los Servicios de Extinción de Incendios, de Incendios Forestales, del Servicio Extremeño de Salud, de Protección Civil, de Cruz Roja y Técnicos de la Junta de Extremadura, en una dinámica de trabajo que tiene en el ciudadano el centro del sistema.

Un modelo único y complejo en cuya consecución fue determinante la labor y esfuerzo realizados para armonizar los sistemas de trabajo de los distintos cuerpos y servicios, las dependencias institucionales y corporativas, los regímenes estatutarios, las competencias funcionales y ámbitos territoriales e incluso el sentido de la propia importancia de los distintos sectores en el sistema global de seguridad pública, consiguiéndose que todos los integrantes lo consideraran propio y, con ello, se lograse el éxito del proyecto.

La primera prueba de fuego del nuevo servicio público fue apenas dos meses más tarde, con ocasión de la gestión y coordinación de los Planes de Contingencia previsto para las posibles consecuencias del Efecto 2000. Seguirían situaciones de inundaciones, accidentes de autobuses con múltiples víctimas, accidentes de mercancías peligrosas, incendios en polígonos industriales, y la gestión cotidiana de cientos de incidentes a la vez que, con el Centro 112, se recuperaba la Protección Civil en Extremadura, formando, asesorando y agilizando la revisión del Plan Territorial de Protección Civil y la elaboración de los Planes Especiales de Protección Civil, que sirvieron para gestionar eficazmente, desde el Centro 112, la situación de emergencia regional que provocaron los innumerables incendios forestales en agosto de 2003.

Desde aquella primera llamada que entró en el Centro 112 en la mañana del día 5 de noviembre de 1999, hasta las más de un millón de llamadas registradas en el año 2005 y superadas en este año 2009, con miles de incidentes o demandas gestionados y cientos de miles de personas atendidas y, sin duda, muchos cientos de vidas salvadas, hay un trabajo profesional, riguroso, coordinado y comprometido de todos los que en el Centro 112 de Extremadura hemos trabajado, los primeros 35 que comenzamos ilusionados y prudentes ante la responsabilidad de tener el enorme privilegio de contribuir a la creación de un nuevo servicio público, que en Extremadura se ha consolidado como de primera necesidad, de los más de 90 profesionales que en la actualidad lo prestan y de todos cuantos los irán reemplazando en el futuro.

Felicidades y gracias, 112 de Extremadura, porque has mejorado la seguridad, la calidad de vida y el bienestar social en nuestra región. Felicidades y gracias a los responsables políticos que te hicieron posible; a quienes desde la renuncia a su protagonismo institucional y corporativo te hicieron suyo; a quienes desde las páginas de sus periódicos, desde sus emisoras de radio y de televisión te divulgaron; a quienes trabajaron entre tus paredes y a todos aquellos que fuera, en el lugar preciso, lo hicieron y son protagonistas de tu eficacia. Felicidades y gracias a quienes necesitándolo han confiado en nosotros y a quienes, sin necesitarlo, confían en el 112 de Extremadura, porque ellos también son artífices de esta realidad.

*Director del 112 de Extremaduraentre 1999 y 2006.