El Barcelona ha ganado su vigésima Liga tras mantener un duelo hasta la última jornada con el Real Madrid. Esta contienda intensa y sin cuartel ha provocado el derrumbe de unos cuantos récords, entre ellos el más significativo: los 99 puntos que ha necesitado el Barça para proclamarse campeón, la cifra más alta que nunca se ha dado en España y el porcentaje más elevado del continente europeo. La victoria contra un rival de altísimo nivel da más realce a la trayectoria del equipo de Pep Guardiola, y más aún después de un año inigualable como el 2009. En esta temporada, el Barça no solo ha tenido que luchar contra la presión que a veces atenaza al campeón sino contra la ambiciosa apuesta de Florentino Pérez. La Liga es el torneo de la regularidad y el Barça ha sido un equipo poderoso y humilde a un tiempo, seguro de sus posibilidades y fiel a un estilo que marca toda una época. Las cifras de Guardiola siete títulos en sus dos primeras temporadas) hablan por sí solas de un proyecto sólido, basado en un juego bello y demoledor y en una gran capacidad de superación. El Madrid, por su parte, ha demostrado que tiene equipo y entrenador para ganar (nunca un segundo clasificado en la Liga acabó con tantos puntos), pero a día de hoy Manuel Pellegrini parece más dentro que fuera de un club que acaba la campaña en blanco.