Leo en el periódico la noticia de que casi el 30% de las mujeres que tuvieron un embarazo imprevisto no habían usado ningún método anticonceptivo. Lo primero que esto me provocó fue una sonrisa. ¡Hay que ver cómo puede darse una noticia de forma que diga lo que nosotros queremos! Porque al leer esto, la reacción inmediata de la mayoría de los lectores será pensar que hay que repartir, publicitar y hacer más campañas sobre métodos anticonceptivos, y así evitaremos embarazos no buscados.

Pero es que esta noticia tiene otra lectura. ¡Más del 70% de las mujeres que tuvieron un embarazo imprevisto, había tomado precauciones de alguna clase! Más del 70% de esos embarazos intentaron evitarse, y falló.

Las enfermedades de transmisión sexual aumentan, como la sífilis y la gonorrea, que estaban casi olvidadas, los embarazos inesperados aumentan, los abortos aumentan.

¿Será que las campañas de prevención y el esparcimiento masivo de anticonceptivos no funcionan? ¿No sería tal vez más útil una mejor formación en materia de sexualidad? Piénselo bien. Más del 70% de mujeres que supuestamente se había protegido, se quedó embarazada. Y en esta noticia, ¿Dónde está el hombre que tuvo que tomar parte necesariamente en ese embarazo? ¿Es que no cuenta, o es que no tiene ninguna responsabilidad? Planteémonos estas cuestiones.

Iliana Casanueva **

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