TEtl Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de publicar nuevos datos económicos, que lejos de invitarnos al optimismo, nos deben hacer reflexionar. Este órgano ha recortado sus previsiones de crecimiento para España hasta el 1,8% en 2008, lo que se traduce en un descenso de seis décimas respecto a su anterior estimación. Por si fuera poco, el FMI además pronostica un crecimiento del 1,7% para el 2009, lo que supone un descenso de ocho décimas. Estos datos, contrastan con las cifras lanzadas desde el Gobierno central con un optimismo injustificado, recuerden que la cifra de crecimiento que baraja el PSOE para nuestro país en el 2008, es del 3,1%.

El FMI también ha anunciado un aumento en la tasa de parados en España, hasta alcanzar el 9,5% en el presente 2008. Es decir, un 1,2% más que en el pasado 2007, donde la tasa se situó en el 8,3%. Frente a estos datos, muchos nos preguntamos, si dentro del PSOE cabe seguir hablando de desaceleración o quizás, ya hayan decidido acuñar la palabra crisis dentro de su vocabulario y dentro de sus discursos. Lo cierto es que no pintan bien las cosas para nuestro país y especialmente para nuestra región. No es catastrofismo, no es alarmismo, no es pesimismo, es simplemente realismo . Llegan duras turbulencias.

Las últimas intervenciones de los socialistas en el Parlamento extremeño negando la evidencia, las recientes intervenciones ilusionistas de Rodríguez Zapatero en el Congreso de los diputados y el aislamiento internacional al que el PSOE está sometiendo a nuestro país, hacen que más de un padre de familia no pegue ojo por las noches. La imagen de Zapatero en la cumbre de la OTAN en Bucarest es desoladora y muestra el verdadero peso y protagonismo de la España actual.

Hoy, Extremadura se encuentra en la barrera de los 80.000 desempleados, la tasa de inflación es la más alta de los últimos 13 años con un 4,6%. Se ha disparado el precio de productos de primera necesidad, las familias tienen cada vez más dificultades para llegar a fin de mes, los tipos de interés subiendo, el PIB per cápita de la región a la cola del país al igual que la renta de los extremeños. La construcción, la agricultura y la ganadería intentan persistir y perdurar ante una situación que los asfixia.

Esta es la tormenta que nos acecha y frente a ello, en vez de recibir más ayuda y respaldo del presidente del Gobierno de la nación, cumpliendo así el principio de solidaridad interterritorial, conocemos, que Zapatero tiene intención de publicar las balanzas fiscales de las comunidades autónomas y posteriormente, seguro que las vincula al nuevo modelo de financiación. ¡Es lo que hay!... abróchense los cinturones porque esto no ha hecho más que comenzar.

*Diputado autonómico PPy portavoz de Empleo.