Ha comenzado el proceso para la designación de candidatos del PSOE en las elecciones generales al Congreso y al Senado que se celebrarán en marzo del 2008. Los órganos del Partido Socialista tendrán que decidir en los próximos días y semanas los candidatos que presentarán ante los electores. Muchos compañeros y amigos se han interesado por mi posición y aspiraciones al respecto. Por sentido común, de veracidad y de lealtad con todos, y para evitar equívocos, molestias, roces, celos, rumores o desaires, muy propios de este tipo de situaciones, quiero que se conozca que mi decisión, no improvisada, es la de no pretender, ni por tanto participar en la candidatura socialista al Congreso de Diputados por la provincia de Cáceres, en ningún supuesto.

Los cuatro años de la legislatura que ahora termina han sido para mí realmente fructíferos, tanto en el plano parlamentario como en el de mis otras actividades públicas. He participado muy activamente como ponente de dos leyes muy importantes para poner límite a la sangría en nuestras carreteras: la ley que implanta el permiso de conducir por puntos y la ley que reforma el Código Penal para dar la batalla a los excesos de velocidad y de consumo de alcohol. También ponente de la Ley del Parque Nacional de Monfragüe. En mayo de 2006 publiqué un libro titulado España: de la intolerancia al Laicismo , donde analizo los antecedentes de la vieja cuestión religiosa española y propongo medidas para una política religiosa y de libertad de conciencia basada en la igualdad y la tolerancia, propia de un estado laico. A lo largo de los dos últimos años, he participado en el debate para la incorporación de la Educación para la Ciudadanía como asignatura, realizando propuestas curriculares, congresos, cursos, etcétera, en los que han participado cerca de 800 profesores y expertos. Por esta causa fui objeto de una campaña de injurias y calumnias, orquestadas por poderosos medios reaccionarios contrarios a la implantación de la asignatura. Como contrapartida, afortunadamente puedo decir, que recibí el apoyo de muchos ciudadanos como de ONGIs, sindicatos, instituciones, dirigentes y militantes, que culminó en un emotivo y hermoso acto celebrado en el Salón de Actos del Ateneo de Madrid.

XHE SIDOx diputado al Congreso por la provincia de Cáceres durante la II, III, IV, VII y VIII Legislaturas, es decir, cerca de 19 años. El carácter y alcance de mi trabajo durante este tiempo consta en muchas páginas del Diario de Sesiones; en los debates en Pleno y en Comisión, en los que he participado como portavoz de Educación, Administraciones Públicas, Interior y, últimamente, Seguridad Vial y Prevención de los Accidentes de Tráfico. He procurado defender con rigor, argumentos, cortesía parlamentaria, lealtad y con espíritu de iniciativa, todas las leyes o iniciativas parlamentarias que me fueron encomendadas. Siempre identificado como diputado extremeño, pese a que otras actividades que he desarrollado al mismo tiempo como presidente de dos organizaciones sociales de ámbito nacional han proyectado mi labor más allá de Extremadura y de Cáceres, a cuyos ciudadanos he procurado atender en todo caso. A mi sentimiento de gratitud hacia los cacereños que me votaron en cinco elecciones generales no sabría ni podría ponerle límite.

Ahora toca decir adiós con amistad, dejando atrás lo más feo de la política: las bajezas egoísmos, arrogancias, cobardías, engaños, politiquerías- Ahora deseo recuperar mi plena libertad de acción en lo político y lo social. Ahora pretendo orientar mi trabajo y dedicación a las dos organizaciones no gubernamentales que, juntamente con muchos compañeros y amigos de muchas ciudades de España, hemos ido levantando durante veinte años como voluntarios, sin fin de lucro ni retribución alguna, para la intervención social y educativa a favor de la infancia, la juventud y las familias que más nos necesitan, y para la formación en valores ético-cívicos, impulsando decididamente la incorporación de la Educación para la Ciudadanía en el sistema educativo español. La Liga Española de la Educación y la Cultura Popular y la Fundación Cives son dos bellos proyectos que por sí mismos justifican toda una vida y se basan en los ideales de solidaridad, laicidad y ciudadanía que siempre inspiraron mis actuaciones y que las inspirarán en el futuro. Aún no tienen plena vigencia en nuestra sociedad y es preciso seguir batallando por ellos.

Así pues, un adiós amistoso a mis electores y compañeros extremeños. Pero no a la polis ; solo a mi condición de diputado por Cáceres.

*Presidente de la Liga Española dela Educación y de la Fundación Cives