TQtuién les iba a decir a algunos dirigentes del PP que se verían obligados a escudarse en Adolfo Suárez . Porque no puede olvidarse que esas gentes pudieron apuntarse a UCD, que, junto con otros partidos y personas, patrocinaba el diálogo, el consenso, el acuerdo y el paso a un régimen democrático, pero sin embargo eligieron afiliarse a Alianza Popular y no perdieron ocasión de llamar traidor a Suárez, poner todas las chinas posibles para que no se hiciera la transición a la democracia en los términos en los que se hizo y llegaron incluso a no votar la Constitución y hacer campaña en contra de ella. ¿Qué ha pasado para que el traidor pase a ser ejemplo? ¿De qué caballo han caído para que de acervos críticos de la Constitución se conviertan en sus únicos y legítimos intérpretes? Porque Floriano , siguiendo el ejemplo de Rajoy , o sea las instrucciones emanadas de Madrid, ha presentado un libro sobre Suárez (prefiero no decir nada del papelón del hijo) y ha aprovechado para decirnos lo que piensa hacer (pactar, dialogar) y que es exactamente lo contrario de lo que ha hecho hasta ahora. Lo mismo que Rajoy.

Pues sean bienvenidos al diálogo y el pacto, instrumentos utilizados en todas las democracias e imprescindibles para el buen discurrir de la convivencia. Ahora bien, todos esos recién llegados a la concordia colocan un condicional antes de asegurar que habrá pactos y diálogo que deja en suspenso sus intenciones y su sinceridad. "Si gano habrá pactos". ¿Y qué pasa si pierden? Porque lo que hasta ahora sabemos es que si no son ellos quienes gobiernan, los pactos, los acuerdos y la tranquilidad brillan por su ausencia. ¿Es que sus gobiernos serían más legítimos que los de otros? Hay que ver a lo que obliga la recolección de votos.

*Profesor