P ersonalmente no me gusta el espectáculo taurino, pero hay que reconocer que es un sistema que activa a la economía del país ya que no es el ingreso que tiene el torero, sino que esa carne de toro se vende en las carnicerías y, por lo tanto, ser torero es un oficio vocacional.

Lo que no consiento que esta gente antitaurina degollen a un pollo o a un pavo para comer y encima son abortistas (las ecografías demuestran que aquello que se está gestando en el útero de la mujer es una persona)

La mujer que deseaba la muerte del niño Adrián por vía Twitter perdió su esencia natural maternal o es una asesina en potencia que mataría a su propio hijo porque es más sagrada para ella la vida de un toro que la de su propia especie (la del ser humano). Adrián, deseo tu pronta recuperación y que algún día se haga realidad tus deseos e ilusiones, que el sueño que viviste en la plaza de toros era una señal de aprecio y cariño de toreros y gente que te quieren, quieren contribuir contra el cáncer infantil y en un futuro no lejano te aplaudirán por lidiar el toro después de haber superado y lidiado saliendo victorioso del cáncer.

EN EXTREMADURA

La pobreza

Rafael Pimentel

Malcocinado

Últimamente me sobrecoge leer las noticias del periódico. Que si las tarjetas black, que si la Gürtel, que si no hay manera de contar con un gobierno estable, que si las guerras y un largo etcétera, pero, claro, nunca imaginas que, a veces, los protagonistas de esas informaciones se encuentran a la vuelta de la esquina. Hoy [por ayer] leía que Extremadura cuenta con 348.000 pobres y he sentido un escalofrío. ¿Cómo es posible que en la España moderna, en la Europa posindustrial, en el siglo XXI, haya ciudadanos cuyos ingresos se sitúen en 332 euros mensuales y no nos dé vergüenza?

En ocasiones, analizo y llego a la conclusión que con la crisis hemos retrocedido siglos y que nunca volveremos a recuperar aquello que perdimos en 2008. O, al menos, muchas personas se quedarán en el camino y pasarán desapercibidos.

NOBEL DE LITERATURA

Bob Dylan

Rosaura Maldonado

Mérida

La Academia sueca ha concedido el Nobel de Literatura a Bob Dylan y ¡santa palabra! No seré yo quien contraríe a los académicos, pero sí me gustaría hacer algunas apreciaciones. Por ejemplo, no dudo de la calidad literaria de Dylan, aunque no la pueda valorar porque, con mi inglés de andar por casa, me es imposible enjuiciarla y, como yo, millones de lectores.

De otra cosa se trata si lo que desean los suecos es de fortalecer el estatus icónico del cantante norteamericano o, incluso, de modernizar sus juicios porque en otras ocasiones también se ha criticado que la academia sueca siempre galardonaba a literatos desconocidos. Aunque esta decisión, para mí al menos, nos permitía a los lectores conocer a esos literatos que de otra forma seguirían en el anonimato para el gran público.

En fin, parece que ya será imposible establecer ese paralelismo entre el Nobel de Literatura y el Princesa de Asturias de las Letras: el primero premiaba al desconocido y el segundo al conocido.

MUERTE ASISTIDA

Casandos de vivir

Miguel Millón

Don Benito

Holanda plantea la eutanasia para ancianos cansados de vivir. No están enfermos, pero sienten que no tienen perspectivas de vida. Estremece que alguien no sienta deseos de vivir, aunque su vida haya sido larga y fructífera.