Escritor

Vivimos muy agitados. Todo nos agita. En el anterior régimen era igual. Hablaba Madariaga y salían los lucifernarios de turno y lo llamaban maricón y cosas así. Hablaba Carrillo y levantaba un polvo tremendo... Con Truman pasaba igual y hasta me llevaban a mí a las manifestaciones antiamericanas gritando: "Arriba, abajo, Truman al carajo", para, a renglón seguido, yo decir: "Más cojones y menos mirones". Después estaba Gil Robles, que cabreaba bastante al personal. El padre de nuestro Rey, no está en los escritos las cosas que le escribía en el Arriba Emilio Romero... Hablaba el Papa y salían falangistas haciéndose sangre en las venas, etcétera.

El último eslabón de la cadena es Carod Rovira, que yo creo que es un tipo lleno de ingenuidad que, con toda la buena fe del mundo, quiere arreglar lo que tiene difícil solución. Si fuéramos un país normal, equilibrado y tranquilo, diríamos: mira, ya está Carod Rovira con sus ingenuidades.

Pero no. El primero en salir es Aznar, que no se aguanta no sobrevivir a Rajoy. Aznar va a ser como Nosferátur. Aparecerá cuando menos nos lo creamos, haciendo posible unas nuevas Hermanas de Búfalo Bill. Yo creo, además, que ETA ya no existe. ETA es ya una murga más del Carnaval español, que no muere y se autoalimenta a sí misma. Después está Maragall, al que yo adoro por lo bien que lleva que todos le quieran amargar la fiesta. ¡Olé Maragall y lo bien que lo lleva! Y después está nuestro presidente de la Academia de las Artes y las Letras de Extremadura, que parece ser que es él quien recoge los mensajes de ETA para darles publicidad en ABC. Fantástico, Santiago Castelo, ¿o Castillo de ABC ...? Y después está nuestro Rodríguez Ibarra, saliendo siempre como de estampida. ¿Por qué no saldrá el consejero de Educación, que se parece a Sharon...? Este sí que metería miedo a Carod Rovira. Por favor, cálmense. No ven a Rajoy lo calmoso que está.