He aquí algunos errores históricos de la película Agora : La Biblioteca de Alejandría no fue destruida por los cristianos ni Hipatia pudo ser la directora: fue incendiada por Julio César en el siglo I, saqueada por Aureliano en el año 273, y rematada por Diocleciano en el 297, 58 años antes de que Hipatia naciera. La protagonista no murió con 38 años, sino con 61. No se conserva ni una sola línea de sus escritos, que eran explicaciones de libros de otros. El neoplatonismo siguió floreciendo muchos siglos después de Hipatia. Quizá el seguidor más brillante fue San Agustín, coetáneo de Hipatia, y uno de los padres del pensamiento cristiano. Hipatia simpatizaba con el ideal cristiano. Su vida honesta y la doctrina por la que vivía el celibato eran muy cercanas a la doctrina cristiana. Por ejemplo Sinesio, un destacado y muy querido discípulo suyo, se convirtió al cristianismo y llegó a ser obispo. En la película le hacen intervenir en la muerte de Hipatia, cosa imposible ya que murió dos años antes que ella. Los habitantes de Alejandría eran conocidos por su carácter violento: En el año 361 una muchedumbre ató al obispo Jorge a un camello, lo despedazó y quemó sus restos; en el 422 el prefecto imperial fue muerto en un tumulto, y en el 457 arrastraron al obispo Proterio por las calles y luego lo echaron al fuego. Con razón Juan de Efeso, en el siglo V, los calificó de "horda de bárbaros". El cristianismo no es el inventor de la opresión de la mujer. En Roma y Grecia no tenían derechos, y fue el cristianismo el que declaró al hombre y a la mujer iguales por naturaleza. Por si fuera poco, el malísimo de la película, S. Cirilo, contribuyó decisivamente a que la Iglesia declarara de una mujer que "más que ella, sólo Dios".

Ricardo Moreno Luquero **

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