Me gustaría dedicar unas líneas a hacer algo que no suele ser habitual, algo que hacemos menos de lo que deberíamos y es agradecer profundamente la gran labor tan especial que hacen todos y cada uno de los profesionales de la segunda planta del hospital Virgen de la Montaña de Cáceres en la planta de Geriatría.

A veces no nos damos cuenta del esfuerzo que realizan y el cariño que demuestran a los enfermos estos trabajadores tan profesionales que tenemos en nuestra Sanidad. Les aseguro que no es nada fácil atender a enfermos muy mayores como nuestra madre y a familiares que sufren y están muy preocupados por la situación; por eso, como hemos vivido la experiencia recientemente me gustaría dejar constancia y nuestra gratitud a este gran equipo de profesionales.

Tengo que hacer una mención especial a la doctora Teresa que estuvo hasta el último momento con nosotros atendiéndonos con total dedicación y paciencia. Teresa, como decía mi madre, ¡que guapa es usted por fuera! ¡Pero es usted mucho más guapa por dentro! Esa delicadeza y esa comprensión ha sido un alivio para nosotros en un momento tan difícil, con personas como usted seguro que nuestra sanidad funcionara siempre. También a todas las enfermeras, Carmen, Isabel, etcétera; auxiliares Mari Ángeles, Luisa, etcétera; celadores Valentín etcétera. Trabajadoras de la limpieza y demás personal. Es increíble como cuidan de nuestros mayores y de nosotros los familiares en esas noches al lado de nuestra madre, en esos momentos tan complicados para todos. Ahí estaban, día tras día y noche tras noche, sin descanso y además con una sonrisa fuera la hora que fuera este grupo de profesionales y humano. No me quiero olvidar del personal de urgencias que también su trabajo es inmejorable. Por todo esto queremos darles las gracias de corazón a todos los profesionales de esta planta de geriatría. Los hijos de Teresa González Molano