La prestigiosa revista científica ´Lancet´, considerada una de las ´biblias´ de la divulgación, ha publicado un informe, elaborado por un grupo de científicos independientes británicos, que concluye que el alcohol es la droga más dañina y que mayores estragos causa, por encima de otras ´malditas´, como la heroína y la cocaína. El estudio es un detallado trabajo que se ha detenido a contabilizar los costes personales, familiares y sociales de veinte sustancias consideradas drogas, con independencia de que sean legales o ilegales.

No es que el ´crack´, por ejemplo, no sea más adictivo que el alcohol, que lo es; o que la heroína produzca un deterioro físico y psíquico más acentuado en menor tiempo que el alcohol, que lo causa, sino que éste, al estar más extendido, afecta a mayor número de personas, las cuales inciden en el cuerpo social con mayor contundencia que el resto y que, por esta razón, la huella en la colectividad es más profunda.

Una primera conclusión del estudio es que habría que revisar el enfoque de los ciudadanos sobre las drogas porque está mediatizado por prejuicios culturales, cuando deberían primar otros aspectos, como los sanitarios. Y una segunda conclusión derivada de la primera es que se antojan urgentes las medidas para variar el rumbo de las inclinaciones de los jóvenes, que han hecho del alcohol un elemento esencial de su ocio y de su cultura. Para hacerlo, sin embargo, no bastan campañas de toma de conciencia, sino decisiones políticas estratégicas y familiares de un coraje que quizás no haya políticos --y padres-- al alcance del desafío.