El plan que Ibarretxe ha presentado para hacer del País Vasco una comunidad libre asociada llenaba de indignación las páginas de opinión de una parte de la prensa de Madrid este fin de semana. Ayer, La Razón y Abc aportaban más voces en contra, a las que se unía la del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, en una entrevista publicada en este último rotativo.

José María Carrascal (La Razón ) inicia su duro alegato hincando el pulgar en el punto débil del Gobierno vasco: "Por qué pide la transferencia de todos los poderes del Estado cuando es incapaz de cumplir la primera función de éste --garantizar la seguridad de los ciudadanos--. Es la mayor laguna del plan soberanista".

De igual intensidad --o sea, alta-- es el artículo del director del Abc, José Antonio Zarzalejos, quien considera a Ibarretxe un riesgo para el PNV: "Ha conseguido imponer las tesis radicales sobre las pragmáticas, ha desafiado la bicefalia arrumbando el protagonismo de la Ejecutiva del PNV sustituyéndolo por el suyo, y en su proyecto de comunidad libre asociada se carga, literalmente, la naturaleza singular de los territorios históricos de Alava, Vizcaya y Guipúzcoa".

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, por su parte, a propuesta de Manuel Marín (Abc ), hace una calificación jurídica del plan soberanista del lendakari: "Está fuera del ordenamiento. Se construye extramuros de la Constitución. A mí me suscita la idea de que se trata de una aldea como la de Astérix y Obélix, una ficción dado el entorno en el que sitúa a España en estos momentos". Curioso símil.