La gran etapa de los Pirineos que vivió el Tour ayer fue también, para desilusión de los aficionados españoles, la etapa en la que Alejandro Valverde dio muestras de que en la carrera hay al menos una decena de ciclistas más fuertes que él. Estar ya casi a 5 minutos del líder, Cadel Evans, deja muy poco margen para la esperanza en las posibilidades del murciano.