WEwl 2004 no fue un mal año para el turismo extremeño. Después de tres años de retroceso en el número de viajeros, el último ejercicio se cerró con más de un millón de visitantes, de los que Cáceres y Mérida copan casi el 35%. Un incremento debido en gran medida al atractivo que la región supone para el turismo nacional. Andaluces y madrileños son los grandes valedores de esta tierra, llegando a triplicar la cifra total de turistas extranjeros que pasaron por la comunidad autónoma.

A pesar del dato positivo, la oferta extremeña mantiene como una su principal asignatura pendiente el dejar de ser una región de paso. La estancia media del turista que viene a Extremadura no es superior a dos días y ese es el factor que más incide sobre la economía regional. Con el objetivo de acabar con los estereotipos y la imagen de la Extremadura seca y desconocida , el Gobierno extremeño prepara una campaña de comunicación e imagen que pretende ponerse en marcha a partir del próximo mes de septiembre.

Marca Extremadura tiene mucho trabajo por delante. La región ha avanzado mucho en los últimos años y a la venta de la imagen de la comunidad en el exterior habrá que plantear una oferta de infraestructuras y servicios ajustada a la demanda de los que optan por este destino.