Con esto de la promesa electoral de Zapatero de cerrar Almaraz en el 2010 son muchos los que ya se están frotando las manos; perdón, los sesos, para ofrecer alternativas. Si las sinergias políticas corren por su cauce, todo parece indicar que la fecha definitiva se fijará antes que después. Y en el plan de reindustrialización también toca la energía. Al consejero Amigo se le acumulan los proyectos eólicos encima de la mesa.