Que se prepare Francia si usa el derecho de veto en la ONU contra la guerra. Lo ha dicho el secretario de Estado de EEUU, señor Colin Powell. Es la hora de la diplomacia, pero a lo bestia.

Ante esta amenaza barriobajera hay que plantearse que: si se actúa así con Francia cómo se tratará a la pobre Guinea para que dé el a la guerra. Por cierto, ¿por qué no se ha amenazado con igual firmeza a Rusia, que se opone igual a los ataques y tiene también derecho de veto?

El señor Powell ha hablado de "graves consecuencias", sin especificar de qué tipo. ¿Lanzaría un misil contra el Elíseo o prepararía un desembarco de marines, con la ocupación de un corredor hasta París, para liberar a Francia del señor Chirac? Los norteamericanos son muy expertos en desembarcos y los planes del día D, hora H, les irían a la perfección al cabo de 60 años. Formalmente, España no participaría, porque es consocia de Francia en la UE. Lo que hay que preguntarse es si el señor Aznar haría valer su influencia y amistad con el señor Bush para que desistiera de unos planes tan agresivos. Ya nunca será don Josemari presidente de la UE, pero al menos quedaría algo rehabilitado ante los europeos si asumiera el papel de mediador entre EEUU y Francia.

Pero hay otra pregunta no menos interesante: es la de si el presidente norteamericano le haría caso. Podría ser muy bien que con la arrogancia que ha de dar ser dueño de un rancho en Tejas, le dijera a su amigo Ansar que se ocupara de sus cosas, que en el mundo manda él y que no necesita la ayuda de terceros. Para el presidente del Gobierno español sería un chasco tremebundo.