Amigo Jordi, naciste en Cornellá de Llobregat, un 17 de Agosto de 1962. No olvido tu cumpleaños porque lo he celebrado contigo muchos años, cuando venías a pasar las vacaciones de verano al pueblo.

Tu padre es muy amigo de mi padre. Ellos vivieron juntos la infancia y la juventud en su pueblo extremeño. E incluso a ambos les tocó hacer la mili en el mismo cuartel de Madrid. Después de la mili, a últimos de los cincuenta, tu padre se marchó a trabajar a Barcelona. Transcurrido un año de estancia en Cataluña, tu padre se casó con su novia de toda la vida, una chica del pueblo. El matrimonio se estableció en Cornellá de Llobregat y tuvieron tres hijos, dos varones y una chica. Tú eres el mayor. Amigo Jordi, recuerdo esto para que tú también recuerdes la procedencia de tus padres: Extremadura.

Me viene a la cabeza lo vivido juntos durante muchos veranos. La de veces que tu primo Dani, que por cierto, ahora es el alcalde del pueblo; el Panocha, que al final se separó de Tina, la que fue tu primera novia; tú y yo, nos bañamos en el zonche de la huerta de Amancio, que se casó con tu tía Aurora, la hermana pequeña de tu madre. A veces Tinín, el Panocha y yo, nos juntamos en el bar y hablamos de ti. Del día que te caíste en el pozo y no te ahogaste gracias a que te sacó tu primo Pepe, que sigue con su ambulancia yendo y viniendo a Cáceres. De cuando tu tío Mauricio nos pilló fumando y nuestros padres nos calentaron bien las nalgas. O del día que Santos, el padre de Pili, que es Guardia Civil, os sorprendió a ella y a ti flirteando en la carretera de la charca, dentro del Seat 127 que trajiste aquellas vacaciones. Te lo hizo pasar mal, y sin embargo terminó siendo tu suegro, al que sé que aprecias. Amigo Jordi, recuerdo esto para que tú también recuerdes que tienes familia, amigos y muchas vivencias en un pueblo de Extremadura.

Entiendo que te sientas catalán, y que Extremadura sea para ti una lejana región a la que seguirás viniendo de vez en cuando. Es tu segunda tierra, al fin y al cabo. Por eso, lo que no entiendo es que te hayas convertido en un independentista advenedizo. ¿Qué ganas con ello?