Las alusiones irónicas que los integrantes del espacio televisivo Caiga quien caiga se permitían respecto a Ana Botella (Madrid, 23-7-1953) parece ser, así lo dicen, que fueron una de las causas decisivas de su retirada de la programación. Ella es partidaria del suba quien suba siempre que sea del Partido Popular (PP); especialmente cuando su marido, el presidente José María Aznar, anuncia que dejará la presidencia del Gobierno de España y Alberto Ruiz Gallardón aspira a llevarla en puesto destacado en su lista electoral de candidato a la alcaldía de Madrid.

Licenciada en Derecho y funcionaria en excedencia de administración civil, Ana Botella conoce por dentro la marcha de diversos organismos del Estado y tiene fama de ser eficiente. También participó en mítines, colaboró en un programa de televisión, intervino en un libro de cuentos infantiles y sobre su vida se publicó una biografía. Tiene, por tanto, muchos puntos personales a su favor, a los que puede añadir su conocimiento íntimo de lo que es el poder de acuerdo con lo que le debe contar su marido. Discreta, calla y sonríe más que habla. Afable con los medios informativos, en 1995 ganó un premio Naranja. Dispone, según se cree, de simpatías que decantan votos. Por ello es útil para el PP, especialmente cuando su prestigio por causa del Prestige está manchado.