RESIDENCIAS DE MAYORES

Los ancianos, libres en su casa

Raquel Sancho

Durante estos días, con responsabilidad y seguridad, una anciana que estaba sola en casa con habitaciones disponibles y una señora que frecuentaba los comedores sociales para sobrevivir empezaron a vivir juntas. Una y la otra querían ser libres. Cuando esta anciana ya no podía vivir sola la querían llevar a una residencia, pero se encontró esta solución: una convivencia. Una ha encontrado una casa y la otra, ayuda y compañía: libertad en su casa. Me hizo pensar en ello las declaraciones de la gerontóloga Anna Freixes: «Hay más libertad en la cárcel que en muchas residencias». Los ancianos tienen la misma dignidad y pueden administrar la misma libertad que todos. Urge cambiar radicalmente el modelo de atención a los ancianos. Las residencias fueron pensadas para protegerlos, pero se han convertido en cárceles para esperar la muerte. Es necesario superar el modelo de institucionalización de los ancianos y desarrollar enfoques más humanos. Es el momento de abrir una reflexión profunda y responsable para cambiar la mentalidad y el modelo de atención sanitaria de los ancianos. Hay que potenciar políticas que promuevan la asistencia domiciliaria, convivencias, cohousing y el desarrollo de redes comunitarias. No podemos aislar a los ancianos en cárceles doradas. Rehumanicemos nuestra sociedad para que nunca sean considerados un peso o, todavía peor, inútiles.

la cañada

Los olvidados de Malpartida de Cáceres

José Fernández Fernández

Malpartida de Cáceres

Malpartida de Cáceres es mucho más que el Monumento Natural de los Barruecos. Es Pueblo Europeo de la Cigüeña, es también la Fiesta de la Patatera, pero también es la Urbanización de la Cañada, la zona olvidada del pueblo. Solo hay que pasear por algunas de las calles de esta urbanización para darse cuenta del mal estado en el que se encuentra: alcantarillas llenas de hojas, papeles y plásticos, papeleras repletas habitualmente, fuentes con agua estancada, baldosas sueltas y rotas, constantes fallos en el alumbrado, vegetación en el acerado, así como las múltiples visitas de roedores que sufrimos, y un largo etc. Ahora que empiezan a subir las temperaturas, aparte de todo lo anterior, sufrimos el olor a agua residual que proviene de la depuradora del pueblo, que como año tras año lo llevamos aguantando, y la solución del Gobierno de Malpartida de Cáceres ¿cuál es?

Llevamos años intentado que den una solución a este problema que afecta a muchos vecinos, pero como siempre se desvía el tema o no quieren darle solución. Vemos como otras zonas del pueblo sí que están teniendo sus mejoras, y no pedimos que estas no se realicen, puesto que es un bien para nuestro pueblo, sino que pedimos que algún día se acuerden también de la Urbanización de la Cañada, una de las zonas más importantes de Malpartida. En ella se encuentran sitios emblemáticos del municipio como es la Ciudad Deportiva Emiliano Pedrazo, el IESO Los Barruecos, la Residencia y Centro de Día. Y por su puesto sus vecinos merecen el mismo trato el que resto de la población malpartideña.

Este problema es de una índole mayor si echamos la vista atrás y vemos que el 3 de diciembre de 2011, los vecinos de la Urbanización la Cañada se reivindicaba con el lema «También Somos Malpartida», sentir general del grupo de vecinos en cuestión. Aquel año, los vecinos pedían lo mismo que solicitan en la actualidad, la igualdad de trato y el no ser los olvidados de Malpartida.

RECONOCIMIENTO

¡Viva la Guardia Civil!

Juan Fernando Ramón Sánchez

Torremayor (Badajoz)

175 años acompañándonos dan para pensar un rato. Relatar los innumerables servicios que le dieron el título de Benemérita es una tarea muy prolija que se puede resumir en dos palabras que para muchos deben de resultar anacrónicas: honor y lealtad. No encontraréis otra actitud entre estos ciudadanos y ciudadanas, lenguaje inclusivo, vestidas de verde. Da igual que se llamen Sánchez Corbí, Manuel Contreras o Pérez de Cobos, siempre habrá otros que tendrán presente que desde hace 175 años el honor es su principal divisa y que cuando se pierde no se recobra jamás. Una pena que vivamos una época donde las cosas que valen mucho cuesten tan poco. ¡Viva siempre honrada la Guardia Civil!