Hablemos claro: la izquierda, con el fin de avanzar, siempre ha luchado por un Estado de bienestar de libertades e igualdad que se financie con políticas fiscales progresivas. Por eso las grandes leyes, las que de verdad cambian la vida y logran que los países evolucionen, han llegado de su mano: divorcio -de la UCD, aunque mejorada por la izquierda en 2005 con la derecha arrastrando los pies-, aborto, antitabaco, igualdad de género, violencia de género -que el PP criticó con dureza y al ver el apoyo de la calle se la quiso atribuir-, dependencia -con lamentos del PP-, carnet por puntos, matrimonio homosexual, memoria histórica o maltrato animal entre otras, fueron aprobadas mientras la caverna metía palos en las ruedas y en muchos casos incendiaba la calle.

Ahora llega el ingreso mínimo vital, otro gran avance con la oposición del PP, si bien por cálculos electorales votó a favor in extremis. Y, en poco tiempo, las esperadas leyes de eutanasia y transición ecológica también verán la luz con la bronca de la caverna. Si fuese por el PP, aunque la convivencia fuera un infierno, permaneceríamos casados toda la vida, teniendo hijos no deseados, los fumadores continuarían dañando la salud a terceros, la mujer se quedaría «en casa con la pata quebrada», los discapacitados las pasarían canutas, habría más accidentes de tráfico, los LGTBIQ seguirían indefensos, Franco continuaría siendo el ‘centinela de Occidente’, los animales sufrirían aún más, moriríamos con suplicio, la contaminación machacaría planeta y pulmones y la renta mínima jamás se habría planteado. Sin duda, estaríamos anclados en la prehistoria..

Política

Los recortes en Educación

Juan Fernando Ramón Sánchez

Torremayor (Badajoz)

Justo cuando habíamos interiorizado que los recortes eran malos y que fue el Partido Popular su principal promotor aparece el Partido Socialista Obrero y Español del señor Vara para recortar en Educación. Que nadie se asombre si en Torremayor está construyendo una rotonda valorada en 700.000 euros, el presupuesto es mayor que el del municipio en sí, o que tenemos diputados provinciales en Badajoz responsables de la Imprenta o de Cooperación Internacional al Desarrollo de la Tauromaquia al igual que otros tantos y con cometidos tan diversos en la Diputación de Cáceres o que nuestros cargos y cargas políticas se agenciaron terminales móviles de última generación en la Asamblea de Extremadura por importe de 1.300 euros cada uno por ser vos quien sois o en financiar a dos sindicatos y una patronal con un importe de 1200000 euros o dedicar grandes cantidades a proyectos en el exterior, la caridad empieza por casa, de los cuales por alguno pregunté el año pasado y todavía no han sido capaces de dar razón cierta de cómo se está gestionando.

Todo ello por y para el bien del pueblo, ese mismo que sufre en sus carnes los aguijonazos de las pésimas gestiones políticas. El Covid 19 nos ha enseñado que la brecha digital es honda en Extremadura donde hay muchos alumnos que residen en pequeñas localidades en las que internet no es accesible o en la que los dispositivos electrónicos brillan por su ausencia en los hogares. Una Extremadura donde la enseñanza bilingüe se restringe a las grandes localidades y donde hay alumnos de primera y de segunda, donde las tasas de abandono escolar son de las mayores de España y justo es ahí donde ahora se pretende recortar.

No se recortará jamás en cargos y cargas públicas, eso es populismo dicen sin pestañear. Seguiremos sufragando este tipo de políticas mientras nos quedemos tranquilamente en casa pensado que tampoco estamos tan mal, somos el vagón de cola de ese tren que se llama España, lo fuimos y lo seremos si seguimos conformándonos con pan y circo. El recorte no lo hacen a los profesores o a la Educación, el recorte es sobre el futuro de nuestros hijos, no se engañen. Asumir y dimitir señora María Esther Gutierrez Morán no son nombres rusos, debería ser la conducta política de quienes gestionan pésimamente una Extremadura que agoniza desde hace décadas.