TOtPORTUNIDAD. Deben aprovechar, los más jóvenes, la recuperación de aquella frase del mayo francés que pregonaba con exigencia la toma del poder por la imaginación y que ha hecho suya, muchos años después, nuestro presidente Rodríguez Ibarra, en un intento de llamar la atención de los universitarios extremeños, con los estudios terminados y sin previsión de empleo a la vista, para que imaginen, inventen, creen su propio empleo y si puede ser alguno más. Finalizando 2004 quedó legalmente constituido el Gabinete de Iniciativa Joven (GIJ) y debemos suponer, y esperar, que 2005 sea el año más creativo en la historia de nuestra región que, por no imaginar cuestiones que tengan que ver con el progreso, la modernidad o la conservación del medio ambiente, si nadie lo remedia, recurrirá a la instalación de una industria molesta, contaminante y algo troglodita para estos tiempos de energías alternativas en que vivimos.

CONFIANZA. La sociedad extremeña que abría las puertas de la democracia se mostró de manera contundente en contra de la central nuclear de Valdecaballeros. Aquella fuerza de unidad acabó con uno de los poderes fácticos más importantes surgidos al calor del franquismo. Como los tiempos cambian, ahora, contra otra industria molesta y contaminante, casi nadie abre el pico, seguramente pensando en los puestos de trabajo que en la zona de instalación se crearán y que pueden paliar el paro permanente que sufre nuestra región. Como ciudadano extremeño estoy tranquilo y confiado en que, tras la euforia, nuestro presidente, protagonista y líder en la permanente campaña del cierre de la central nuclear de Valdecaballeros, exigirá todos los informes pertinentes antes de aceptar la instalación de la pretendida industria en nuestras tierras, máximo exponente de la belleza singular del bosque mediterráneo.

*Periodista