XLxa CONCAPA en Extremadura valora, en general, críticamente el anteproyecto de la ley orgánica de Educación por varias razones: Por la falta de dotación económica: el anteproyecto no viene acompañado de una memoria económica, por lo que adolece del mismo mal que venimos denunciando con las anteriores reformas educativas: no hay dotación económica clara y precisa para acometer la reforma.

Por la asignatura de Religión: es insuficiente el tratamiento de la Religión como asignatura. Lo que socialmente se está pidiendo al Gobierno, por medio de la campaña de recogida de firmas (más de tres millones), por medio del interés que muestran madres y padres de alumnos solicitando la Religión como asignatura para sus hijos (el 80% de padres de la red pública y el 95% de los de la red concertada), parece que no es motivo suficiente para que el Gobierno tome las medidas que se le están pidiendo: una asignatura evaluable como las demás y con una asignatura homóloga como alternativa para los que lo deseen.

Por el fracaso escolar: parece que lo quieren difuminar con medidas tales como pasar de curso con menos de cuatro asignaturas suspensas (es decir, que un alumno puede conseguir el título de la ESO con doce asignaturas suspensas), y con unos programas de cualificación profesional a los que pueden acogerse alumnos de cuarto de ESO si alguien --sin contemplar en la LOE-- certifica que no está en condiciones de acabar la Etapa.

No se aborda la violencia escolar: no se hace ninguna mención ni a la solución para atajar la violencia en las aulas ni para las situaciones de indisciplina que suponen un grave problema de convivencia y para los profesores una enorme carga emotiva.

Sin embargo, se mejora el tratamiento hacia los centros concertados: es destacable el carácter complementario que el anteproyecto de la LOE atribuye a la red de centros concertados respecto a la red pública, lo que supone un cambio muy importante, del que deberá tomar nota la Administración regional. No obstante este carácter de complementariedad sólo es invocado en el preámbulo, y no encontramos su desarrollo normativo en el texto del anteproyecto.

Por otro lado, las evaluaciones de diagnóstico, que el anteproyecto prevé en 5.º de Primaria y en 3.º de Secundaria carecen de sentido práctico, pues para obtener la información sobre la situación del alumnado --que parece es el objetivo de las mismas-- basta con los medios que proporciona la evaluación continua, sin necesidad de recurrir a unas pruebas atípicas.

La equiparación del sueldo de los profesores de la red concertada debe ser un hecho inmediato y no dejarlo a medidas paulatinas.

Por último, es necesario revisar las cuantías que se asignan a los centros concertados a través de los módulos económicos, pues con la dotación actual es imposible hacer frente a la reposición de las inversiones de infraestructura y dotaciones educativas.

Es insuficiente el tratamiento de la Religión como asignatura en el anteproyecto de la LOE. A pesar de que millones de firmas y más del 80% de los padres quiere una asignatura de Religión evaluable, el Gobierno no toma medidas en este sentido