Antonio Banús Ferrer , propietario de Bodega Carabal y empresario madrileño del sector inmobiliario, decidió invertir 13 millones de euros en unas bodegas en Alía hace apenas un par de años. Ayer su tinto crianza ´Macareno´ lograba el Gran Espiga, máximo galardón al que puede aspirar un vino extremeño. Y eso que era primerizo en esas lides.