Los policías locales de Mérida se han visto envueltos en una trama que los ha convertido, en lugar de defensores del bien, en supuestos malhechores . Y todo porque reivindican unas mejoras que el aparato popular se niega a concederles porque entonces vivirían por encima de sus posibilidades . El otro aparato popular, el mediático, ha puesto a escurrir a los agentes y algunos han pedido el exilio a Trujillanos.