El ministro de Fomento ha asegurado que habrá que apretarse el cinturón. Y añade que es "una reflexión personal pero como los recursos del Estado son limitados y la única solución para garantizar el gasto social sería subir los impuestos a las rentas más altas".

No soy economista, soy ama de casa y a veces tenemos más experiencia a la hora de quitar de aquí y poner allí. Pero sabiendo dónde se pone y de dónde se quita, para que ninguno se perjudique. Lo primero es quitar los gastos inútiles, los superfluos y los menos importantes, para salir adelante.

Y el Gobierno, lo que tiene que empezar es por no sacar más bobadas, como lo último que acabo de leer. La señora Aído que se pasa el tiempo atacando a los católicos de España, no tiene problemas ahora en promocionar un curso que ensalza el islamismo radical, que como sabemos no defiende la igualdad entre sexos. Este sería el primer ministerio que tenía que desaparecer. ¿Se imaginan los gastos que se evitarían? ¿Y los sueldos de todos los ministros, incluido el derroche que conlleva consigo?

Señor Blanco no empeore ni perjudique más a los ciudadanos que por el momento tenemos un trabajo, --no sé hasta cuándo-- y que se dedique el Estado a reducir de manera substancial sus gastos para poder reducir también los impuestos.

Y después a trabajar como lo han hecho ya otros gobiernos de la Comunidad Europea que están viendo los brotes verdes pero verdes auténticos.

Rita Villena **

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